viernes, 22 de agosto de 2008

El escritor Ricardo García Muñoz opina sobre aspectos culturales en Guanajuato

Existen tres nombres en el ámbito local de la producción audiovisual que no hay que perder de vista. Amat Escalante, Arturo Chango Pons y Rolando Briseño. A ellos los une, en principio, el placer estético por las imágenes, el acto íntimo de narrar con el lenguaje audiovisual, pero también los une la indiferencia y el abandono de las instituciones del gobierno estatal.El último proyecto de Pons era “la brújula la lleva el muerto”, un largometraje que promete, pero que no se ha logrado gracias a los nulos apoyos a producciones mexicanas y los nulos apoyos a los proyectos locales. Paradojal. El estado de Guanajuato mantiene una dirección de filmaciones que sirve para... ¡Hacer un festival A.C! El Chango es uno de esos directores de cine que indagan en lo oscuro, que en su búsqueda constante plasman elementos políticamente incorrectos y ricos en expresiones artísticas. Amat Escalante se arrojó a Cannes en 2005 con la película “Sangre”, sin apoyo de gobierno alguno lo que le dejó un premio de la crítica especializada en Francia. El apoyo discreto para esta producción lo consiguió con recursos holandeses. En el caso de Rolando Briseño, un estupendo documentalista, que fue condecorado con el premio ATEI (Muestra Iberoamericana de Televisión y video educativo, científico y cultural) en 2005 y el documental Manos Guanajuatenses, también un reconocimiento iberoamericano, ha sido condenado al ostracismo y quizá a la censura, gracias, por supuesto a sus superiores.Pero la falta de apoyo a producciones cinematográficas no es nueva, se conjuga con la política metrosexual de las autoridades culturales en la región, quienes dictan los proyectos de la moda culterana que a ellos les place y el encumbramiento de falsos profetas. Ninguna entelequia cultural ha reparado en apoyar a los talentosos cineastas a pesar de los blasones con los que cuentan; una larga lista de producciones, reconocimientos y experiencia a nivel internacional no bastan. ¿Qué basta? ¿Llenar el formulario?, ¿el manual de procedimientos?, ¿Checar la tarjeta? Basura. Como varios proyectos nacionales, los vergonzosos resultados en materia de educación y deporte, se suma, al parecer a la lista de fracasos, la responsabilidad de los dirigentes para generar y apoyar a guanajuatenses, a expresiones artísticas, a propuestas culturales, sin embargo se decantan a promocionar sus proyectos, a domar la expresión, a poner puertas al campo. Si un proyecto no encaja en el manual de cultura o en la moda que intentan colocar en el mercado de las cifras, nomás no hay apoyo.Parodiando a Eduardo Galeano, podemos decir que en el mundo de la cultura, es un mundo al revés; castiga el trabajo, desprecia la honestidad y censura al arte en pos de sus políticas para la cultura. Los nombres de los emigrantes culturales son muchos. Demasiadas puertas cerradas en el ámbito local, lo que empobrece el capital intelectual de un pueblo. Y eso nos empobrece.Se sabe, el apoyo para estos jóvenes cineastas vendrá de fuera o no vendrá. --Publicado por Ricardo para Ficcionalia el 8/19/2008 08:14:00 AM


Existen varias maneras de protestar, la mía es con un gerundio. Escribiendo. Y como este blog lo mantengo como puedo y no hay más censura que la mía, tengo el derecho de protestar como me dé la gana. Voy a omitir y a cambiar nombres de los protagonistas reales, por una decidida técnica de creación; no porque rehúya a la confrontación con cualquiera de sus activos protagonistas, sino porque de plano, hablar con ellos ha sido estéril y en un momento determinado han quedado fuera de combate, pero la lucha no ha sido suficiente.Es rudo pelear contra quien es juez y parte. Contra quien es poseedor de los medios de producción cultural, contra quien reporta beneficios manipulados cuando la realidad le dice que se halla en un fracaso. Lo oficial se convierte en la opinión general. Una verdad incuestionable. Si lo dice primero el Director, entonces lo demás es mentira. Esta por lo general es una regla de las instituciones, y una falacia del tamaño del Forum Cultural. Elemental, la comunicación actúa con un mínimo de dos individuos. Dos pasiones. Dos puntos de vista. Dos actores que desarrollan una estructura narrativa de diversos significados. Los medios de comunicación, apaleados por el chayote, obedecen a quien paga y no a quien actúa. El otro, los otros que no sean voces “Institucionalizadas, autorizadas por sí mismas, validadas por los medios que ahora se comportan como los validadores de la verdad”, quedan, a la sazón, jodidos. Es el proceso de la manipulación. Quién, en sus cabales podría creer que la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, según cifras oficiales, ofreció 43 conciertos, con una asistencia total de 10,000 personas. A ver. Esto equivale a 232.558 personas por presentación. 232.558 es el equivalente a más de la mitad del Teatro Principal, un foro para 400 personas escuchando a Batiz cada semana. Esto es más que un triunfo de la cultura. ¿Lo cree? Yo tampoco, pero como es oficial, institucional y además no hubo nadie para corroborar el conteo de los admiradores, pues lo tendríamos que creer a ciegas. Pero si pensamos que 10,000 (diez mil personas, equivalentes a un lleno en el Auditorio Nacional gracias a Vicente Fernández) personas pagaron boleto para la OSUG, con un costo entre 40 y 80 pesitos, tendría la Universidad un promedio de $600,000 pesos derivados de su producto cultural estrella, la Orquesta, dinero que se implementa para… ¿promoción, carteles, espectaculares? ¿No lo sé?, lo que si dicen las cifras oficiales es que “1 mil 961 millones 203 mil 147 pesos es el presupuesto asignado a la UG en el año 2008. El 40.20% corresponde a gasto para desarrollo y el 59.80% a gasto ordinario”, seiscientos mil pesitos extra, ¿dónde están?, no vendría a colación, pero es uno de los sustentos para soportar tal argumento. 250 personas escuchando música orquestal. 250 guanajuatenses haciendo fila para presenciar una obra de Mozart como baile de los Temerarios.Los NaturalizadosHabrá quien diga que se destila rencor. ¿Y qué? Habrá quien diga que es una argucia de la revancha. ¿Y qué? Habrá quien descalifique nomás porque si. Otra vez, ¿Y qué? En el peor de los casos, habrá quien no diga nada y se pase de largo como si nada más oyera llover. Y esa actitud se convierte en lo que ha venido ocurriendo desde hace quince años (quizá más, pero mí memoria llega hasta ese punto, que no es poco) y es lo que nos mantiene sumidos en un marasmo nacional: NADA.La expresión cultural se ha sometido bajo el auspicio de la ignorancia. La cultura, si se hablara de una política para su gestión, tiene como el principio de su mal, la ausencia de proyectos. Disparos sin puntería. Balas de salva. Es una suma de pobres números que debilitan las posiciones de una neuralgia que lleva varios años y que le pesa a la hondura de sus depredadores y sus entrañas, los trabajadores de la burocracia cultural son directores técnicos de futbol que se entrenaron en un campo de golf. Políticos, publirrelacionistas, diseñadores de interiores, relaciones industriales, desarrollo organizacionalistas, ex diputados federales y demás fauna nociva, pueblan una patria lejana a la creación y al desarrollo de capital artístico y cultural. En estos términos, son los naturalizados de la selección cultural. Naturalizados porque llegaron de otra área del conocimiento a sembrar sus méritos en cancha ajena. ¿Por qué no colocamos a un sacerdote como director de policía de León?, ¿Por qué no hacemos juez a un mercadólogo?, ¿Por qué no ponemos a construir un hospital a un veterinario?, Yo no me dejaría operar una hernia por un médico que haya estudiado su carrera a distancia.En la administración de la cultura ocurre algo parecido. Entonces existen los malos diagnósticos y de la gripa se pasa a la pulmonía institucional. Gerentes generales de la empresa cultural SA de CV. Los naturalizados de la cultura, a pesar de ser ciudadanos de primera, no se saben el himno. Lo confunden con el Son de la Negra. Los Naturalizados del arte tienen pasaporte político, que los hace brincar de un puesto a otro. La inmunidad diplomática de los nacionalizados es artera y certera. De la academia a la gestión cultural. Del curul a la plana del arte.La fuerza de la gerencia que se acentúa por la ignorancia de una sociedad alejada de las prácticas y los consumos culturales, esa fuerza que día con día se acerca con voraz argucia a las arcas del capital cultural, pero sobre todo al capital intelectual, va mermando a su paso con verdaderos artistas, creadores, promotores.Las campañas y los cartelesGuanajuato lleva décadas de menospreciar a sus artistas, de formular esquemas indignantes de cacicazgo cultural que demeritan el progreso de las artes. Basta con asomarnos a una absurda campaña, cruzada, o no sé qué demonios, para así, fomentar la lectura en el pueblo, pero lo que hacen es combatir el hábito de la lectura. Y felicidades. Lo están logrando. Gracias a una mercadotecnia mediocre de agencia de publicidad de carteles y espectaculares, se ha infiltrado una campaña que no llega con dureza y que no trasciende a las capas que verdaderamente lo necesitan. En comunión con la dirección de extensión de la casa de estudios de Guanajuato se han rifado el compromiso de hacer una cruzada de envergadura estatal que ni Vasconcelos lo hubiera soñado. Pero como es común en estos casos, sólo sirve para la anécdota. Ideas grandotas, pero vacías.
--Publicado por Ricardo para Ficcionalia el 8/20/2008 01:20:00 PM

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